La patronal española ha presentado una nueva propuesta que ha generado gran controversia en el ámbito laboral. La iniciativa plantea que la falta de cumplimiento con el registro de jornada, una obligación que las empresas deben llevar a cabo desde hace varios años, sea considerada motivo suficiente para un despido disciplinario. De acuerdo con esta sugerencia, las empresas podrían despedir a los trabajadores que no registren correctamente sus horas laborales, incluso si no se demuestra que esa omisión haya generado un perjuicio directo a la empresa.
El registro de jornada es una medida implementada para garantizar el cumplimiento de los límites de la jornada laboral y prevenir abusos en cuanto a horas extras no remuneradas. Sin embargo, las patronales argumentan que la falta de seguimiento en este aspecto podría afectar la gestión operativa de las empresas, sobre todo en aquellos sectores en los que el control de horarios es crucial para la productividad.
Por otro lado, los sindicatos han rechazado tajantemente esta propuesta, considerándola desproporcionada y una forma de presión hacia los trabajadores. En su opinión, el registro de jornada debe ser una herramienta de control y transparencia, no una excusa para penalizar a los empleados. En este contexto, la disputa sobre el registro de jornada podría dar paso a un nuevo enfrentamiento en las negociaciones entre empleadores y trabajadores en los próximos meses.
